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Teletrabajo, ¿avance o una amenaza?

Patricia Mounier, diputada nacional de Frente de Todos, expuso los debates parlamentarios en torno una regulación en materia laboral, sindical y de género al respecto. También se refirió al tema Vicentín.

De cara al debate parlamentario sobre la expropiación de Vicentín, Patricia Mounier anticipó que siete los diputados y diputadas justicialista de Santa Fe acompañarán la propuesta del Ejecutivo nacional. “Desde el Movimiento Obrero estamos planteando idéntica situación. La mayor preocupación es la preservación de los puestos de trabajo que para nuestra provincia implica una gran cantidad”, adujo la legisladora en diálogo con ABC1 (que se emite este domingo a las 23 por Somos Santa Fe y Somos Rafaela; y a las 21, por Somos Rosario).

Ante la eventual de la formación de una corporación mixta, la histórica dirigente del magisterio consideró que “la mirada de parte de nuestra provincia (en el Congreso) es mucho más preocupante porque refiere a puestos de trabajo”.

Por otra parte y a la luz de las prácticas de trabajo que se impuso las condiciones de la pandemia, Mounier precisó que en el Cámara baja de la Nación hay unos 17 proyectos que procuran regular el teletrabajo. “Empezamos con un debate de las centrales obreras y los gremios y tuvimos una reunión con el ministro de Trabajo (Claudio Moroni). Se discute la necesidad de regular en un marco general para que luego se pueda discutir en los convenios colectivos de trabajo de cada sector. Hay sectores que no podrán teletrabajar y otros que no querrán, como la docencia”, explicó y subrayó la importancia de respetar los derechos laborales, los derechos sindicales, así como “el derecho a la desconexión y respetar el derecho del horario del trabajo”. Tanto como “la preservación de los datos y el derecho a la intimidad y la fiscalización de parte del empleador y de parte de los organismos laborales”, recalcó. En este orden, la diputada nacional también planteó que el sector patronal deberá asumir el costo del teletrabajo (conectividad, celulares, computadoras, etc.).

“También veo una impronta de género porque trabajar en los hogares tiene que ver con la complicación que implican las tareas de cuidado que sigue recayendo en las mujeres”, resaltó en función de una regulación en ese sentido. “En la discusión del teletrabajo nos planteamos ¿es un avance o una amenaza?”, planteó.

Fuente: RDP

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