¿Qué hacemos para no desperdiciar alimentos?
Para la concientización sobre esta cuestión es clave adoptar otros hábitos, como el uso del freezer o el reciclado. Qué se pierde y qué se desperdicia cuando se preparan comidas.
Cada 29 de septiembre se conmemora el Día Internacional de Concientización sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos. La iniciativa surgió en nuestro país y se hizo extensiva al resto de Latinoamérica, este es el segundo año de la fecha y, en esta ocasión, el foco está puesto en “los municipios como foco de cambio”.
Según explicó la nutricionista María Virginia Borga, las pérdidas se producen en el momento previo a la elaboración y los desperdicios una vez que los productos llegaron al hogar. En general y hasta hace unos meses, “desperdiciábamos menos, pero perdíamos más porque nos falta tecnología en el agro”. Ahora, “hay mayor tecnología, la economía del conocimiento se aplicó al agro. No habría tantas pérdidas, pero estamos desmejorados en la parte de desperdicios”, remarcó la especialista en diálogo con ATP.
Acorde a estimaciones oficiales, “se pierden unas 17 millones de toneladas anuales”. “Son alimentos que estaban aptos para el consumo –aclaró Borga–. Sin embargo, vemos un alimento como no nos gusta porque no tiene cierta calidad ‘estética’ y lo desperdiciamos”, graficó a la hora de dar cuenta del comportamiento individual. “Para concientizar, la idea es que se utilice el freezer, los envases. Cuando el alimento no está como me gusta, reciclarlo o reutilizarlo”, acotó.
Entre las acciones factibles para evitar el desperdicio, la nutricionista planteó que los mozos o mozas en los restaurantes “inviten a llevar la comida que uno no consumió del pedido”.