Polonia expulsa más migrantes y advierte a Bielorrusia que puede cerrar otros pasos fronterizos
Las autoridades polacas registraron 223 intentos de «cruzar ilegalmente», una cifra que es casi la mitad de las 468 reportadas el jueves.
Polonia informó este viernes que expulsó a más de 200 personas que cruzaron la frontera con Bielorrusia y alertó a su país vecino que puede cerrar otros pasos si continúa el flujo migratorio que genera tensión, no solo en la zona, sino entre Rusia y la Unión Europea (UE).
Las autoridades polacas registraron 223 intentos de «cruzar ilegalmente», una cifra que es casi la mitad de las 468 reportadas el jueves, pero que igual no modifica el panorama en un área fuertemente militarizada.
Cientos de migrantes, en su mayoría refugiados de guerra de Siria e Irak, incluyendo familias enteras con niños, acampan desde el lunes en la frontera bielorrusa-polaca soportando temperaturas heladas y en condiciones de enorme vulnerabilidad y, encima, rehenes de una creciente disputa política.
Polonia, la UE, la OTAN y Estados Unidos acusan al Gobierno bielorruso del presidente Alexandr Lukashenko, con el cual mantienen una fuerte disputa, de dirigir a los migrantes hacia las fronteras con esos países para desestabilizar a la UE en represalia por sanciones que se le impusieron por reprimir protestas opositoras en 2020.
Esos señalamientos se formalizaron el jueves en el Consejo de Seguridad de la ONU: Estonia, Francia, Irlanda y Noruega, integrantes de la UE, más Reino Unido, Estados Unidos y Albania condenaron la «instrumentalización orquestada de seres cuyas vidas y bienestar han sido puestos en peligro por motivos políticos por Bielorrusia».
Sin embargo, Bielorrusia dice que no tiene ni dinero ni medios en general para contener el flujo de migrantes, que las acusaciones no tienen fundamento y que Polonia muestra «indiferencia y actitud inhumana» por negarse a acoger a los migrantes.
El viceministro de Exteriores polaco, Marcin Przydacz, dijo este viernes que «es posible» que se avance con el cierre de otros puntos fronterizos si no se soluciona la situación.
«Que Lukashenko envíe a estos migrantes, a quienes trajo a propósito aquí, de vuelta a casa, que empiece a pensar en una manera de salir de este aprieto interno y de la crisis a la que ha conducido a su propio país», manifestó el funcionario a la local Radio Canal 3.
Rusia, por su parte, garantizó que las entregas de gas a Europa no quedarán suspendidas, pese a las amenazas de Bielorrusia de bloquear el suministro usando un gasoducto que transita por su territorio en caso de nuevas sanciones.
Rusia «es y seguirá siendo un país que cumple todas sus obligaciones de entrega de gas a los consumidores europeos», declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
El presidente ruso, Vladimir Putin aliado de Lukashenko, le pidió a la UE que «restablezca sus contactos» con Bielorrusia «para solucionar cuanto antes la crisis migratoria».