OMS pide que países ricos compartan vacunas contra el COVID-19 con otros más pobres
«Quizá cuando los países de la UE alcancen el 20% de la vacunación de su población, podría ser el momento de compartir vacunas», dijo Hans Kluge, director regional para Europa de la OMS.
Más rápido, más eficaz y si se puede más justo. En todo el mundo se intenta perfeccionar el proceso de vacunación contra el coronavirus, autorizando nuevos fármacos y fomentando uniones para acelerar el proceso y lograr más dosis, como ocurre en países golpeados de América Latina.
Este viernes, responsables de la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidieron a Europa que se «una» para acelerar su campaña de inmunización y mostraron su preocupación ante el avance de las variantes conocidas del virus y de otras que pueden aparecer, lo cual multiplicará las dudas sobre la eficacia de las vacunas.
«Debemos prepararnos» para otras mutaciones problemáticas del virus reforzando todavía más la secuenciación, afirmó Hans Kluge, director regional para Europa de la organización.
En la Unión Europea (UE), la tasa de la población vacunada con al menos una primera dosis de la vacuna es del 2,5%. El objetivo del bloque es tener vacunado al 70% de su población antes de que finalice el verano boreal, según la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien admitió que este objetivo se enfrentará sin duda a obstáculos como «problemas en la producción».
«Las empresas farmacéuticas, que normalmente compiten entre sí, deben aunar esfuerzos para aumentar drásticamente las capacidades de producción, es eso lo que necesitamos», insistió Kluge.
«Compartir vacunas»
El experto admitió que «la gran pregunta» es si las vacunas homologadas serán eficaces frente a las nuevas variantes.
«Es un recordatorio cruel de que el virus todavía está por encima del ser humano, pero no es un nuevo virus, es una evolución de un virus que intenta adaptarse a su huésped humano», matizó.
Kluge reiteró los llamados a la solidaridad con los países que no pueden comprar la vacuna y sugirió que los países ricos deberían compartir rápidamente sus dosis con otros más pobres, una vez hayan vacunado a un determinado porcentaje de su población.
«Quizá cuando los países de la UE alcancen el 20% de la vacunación de su población, el 20% significa personas ancianas, personal sanitario, personas con comorbilidad, podría ser el momento de compartir vacunas», estimó.
Sus declaraciones van en la línea de la Cruz Roja, que alertó el jueves por la desigualdad flagrante que preside la distribución de las vacunas.
En este momento en el mundo se han inyectado unas 105 millones de dosis de vacunas en unos 82 países y territorios, pero según la Cruz Roja, casi el 70% de esas dosis se han aplicado en los 50 países más ricos, mientras que el 0,1% han ido a parar a los 50 países más pobres.
En Estados Unidos, el laboratorio Johnson & Johnson pidió el jueves a las autoridades reguladoras del país que autoricen urgentemente su vacuna de una sola dosis contra el COVID-19.
Si recibe luz verde de la Agencia Estadounidense de Medicamentos (FDA), la vacuna de Johnson & Johnson sería la tercera autorizada en ese país, después de las de Pfizer/BioNTech y Moderna.
Esta vacuna es muy esperada porque tiene dos ventajas importantes con respecto a las ya homologadas: se puede almacenar en un refrigerador y solo exige una dosis.
Según los primeros resultados de los ensayos clínicos que compartió, su vacuna tiene una efectividad general del 66% y de 85% para prevenir formas graves de la enfermedad.