Muere Kevin Mitnick, uno de los ‘hackers’ más famosos del mundo, a los 59 años
Tras cumplir una condena por fraude informático, el informático salió en libertad en el año 2000 y emprendió una nueva carrera como asesor en ciberseguridad y orador público.
Kevin Mitnick, catalogado en su día por la Justicia de EE.UU. como «el criminal digital más buscado» en la historia del país, murió el pasado 16 de julio a los 59 años de edad, tras luchar durante más de un año contra un cáncer pancreático. Así lo anunció este jueves la empresa de entrenamiento cibernético KnowBe4, cofundada por el informático.
El ‘hacker’ saltó a la fama en la década de los noventa por acceder e interferir en redes informáticas corporativas. En particular, estuvo implicado en el robo de miles de archivos con datos y números de tarjetas de crédito, desde computadoras alrededor de EE.UU, recuerda The New York Times.
El diario señala que el especialista usó sus habilidades para acceder no solo a sistemas corporativos, sino gubernamentales.
En febrero de 1995, tras más de dos años siguiéndole la pista, el FBI lo detuvo bajo la acusación de uso ilegal de un dispositivo de acceso telefónico y fraude informático. En 1999, el arrestado se declaró culpable de fraude informático y electrónico como parte de su acuerdo con la justicia y fue condenado a 46 meses de prisión.
Mitnick salió de prisión en enero de 2000, tras contabilizarse el tiempo ya cumplido entre rejas, pero no pudo acceder a Internet hasta diciembre de 2002, cuando se levantaron todas las prohibiciones para el uso de ordenadores, teléfonos móviles o cualquier otro dispositivo que le diera acceso a Internet. Tras ser liberado, dio un giro a su vida y empezó una nueva carrera como asesor de ciberseguridad, escritor y orador público.
En sus memorias Mitnick objetó muchas de las acusaciones planteadas en su contra, incluidas las cargas sobre el ‘hackeo’ de sistemas informáticos gubernamentales. Asimismo, aseguraba que ignoró los números de tarjetas de crédito recogidos. «A cualquiera que le guste jugar al ajedrez sabe que basta con derrotar a tu oponente. No tienes que saquear su reino o confiscar sus bienes para que valga la pena», escribió Mitnick en su libro autobiográfico.