Los detalles del acuerdo por la carne que impulsa el Gobierno
Mientras se aguarda el anuncio oficial del Gobierno para hoy por la tarde, luego de varias conversaciones con los frigoríficos exportadores, y si bien faltan algunos detalles del acuerdo, serán ocho los cortes de carne vacuna que las autoridades quieren que se vendan con valores anteriores a las fiestas del último fin de año.
La idea del Gobierno es que en una primera etapa, que iría hasta fin de marzo, estén en el mercado a precios populares los tres cortes de parrilla que se ofrecieron para las fiestas de fin de año, es decir matambre, vacío y asado y se sumen un corte para milanesa y tres de olla, en las que estarían la aguja y el cogote. Luego de este período vendría una primera revisión por otro tres meses adicionales.
La iniciativa nació luego de la puesta en marcha del anterior acuerdo para las fiestas. En rigor, tras ese convenio se continuó negociando con el sector de la carne para rearmar un esquema de precios accesibles que se mantenga en el tiempo.
Vale recordar que en los últimos días del año pasado, el precio de la hacienda en pie, que según productores venía retrasada con respecto a la inflación y a sus costos, pegó un salto importante en el valor que llevó a que la carne en el mostrador alcance una suba de más del 30%.
Entre las cosas que restan definir en el nuevo acuerdo figuran la incorporación de otros exportadores de la cadena que no forman parte del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), como también de los kilos que habrá disponibles. Fuentes de la industria exportadora informaron que se está analizando agregar otros canales de venta como «ser el Mercado Central o algún otro lugar alternativo».
Ayer, en declaraciones radiales, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, dijo que el objetivo del Gobierno es retrotraer los valores de la carne a antes de las fiestas y que están «ocupados» en el tema del precio de los alimentos. «Estamos cerca de un acuerdo por el precio de la carne», indicó.
Una cuestión importante para el Gobierno es resolver el tema de la logística donde, por su complejidad, tiene una ardua y amplia tarea para definir con los supermercados.
La industria frigorífica cree que, «por inducción o como retén, el acuerdo va a funcionar». Aún no se sabe cuál será el volumen semanal con el que se contará pero «la idea es que siempre se esté en constante reposición y que al ser de manera continua, si se acaba un día en la semana se vuelve a distribuir».
La palabra de las carnicerías
Alberto Williams, presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la ciudad de Buenos Aires, dijo que está preocupado por los precios, pero lo que más lo inquieta, señaló, es poner en un plano de igualdad a las carnicerías con las grandes cadenas de supermercados. Desea que el acuerdo funcione «porque es bueno para todos, ojalá se pueda hacer».
«Nosotros no podemos manejar la logística que llevan los supermercados donde un exportador le puede bajar 30.000 kilos de una vez. Ellos (por los supermercados) manejan otros márgenes de ganancia. En cambio, en cada carnicería le bajan por día una media res. Cuesta mucha plata», precisó.
Para Williams, hay un problema de poder adquisitivo de la población. «La gente no tiene poder adquisitivo para comprar ni los cortes populares. En este contexto, van a cerrar muchas carnicerías que son emprendimientos familiares que la van a pelear hasta lo último porque es lo único que saben hacer de toda la vida. Antes en CABA había unas a 6400 y ahora solo quedan 5000», detalló.