Mónica Fein le entregó el control de mando de Rosario a Pablo Javkin en una nueva configuración de poder de la ciudad.
En un acto austero pero cargado de sentido, el nuevo intendente de Rosario, Pablo Javkin, tomó posesión del gobierno municipal junto a autoridades locales y provinciales. Es el primer intendente de las últimas tres décadas que no pertenece a las filas del Partido Socialista.
En el acto estuvieron presentes el gobernador de la provincia Miguel Lifschitz, el presidente del Partido Socialista, Antonio Bonfatti, el titular del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario, Antonio Ratner.
Javkin estuvo acompañado por sus hijos, Camila y Sebastián, la esposa, Cecilia, y el papá, Eduardo. En el discurso que pronunció tras asumir el cargo recordó a su mamá, Mirta Guelman, pediatra y terapetua familia que falleció el año pasado.
La postal de los nuevos tiempos quedará inmortalizada este martes por la tarde en el palco de honor del Concejo Municipal cuando Pablo Javkin jure. En la primera fila estarán el radical Franco Bartolacci, flamante rector de la Universidad Nacional de Rosario y Hernán Botta, decano de Derecho.
El balcón se completará con el diputado Ariel Bermúdez y el nuevo secretario General Administrativo del Concejo, Mariano Roca; los hombres de confianza de Javkin y quienes lo acompañaron cuando rompió con el radicalismo para sumarse a la Coalición Cívica y luego, cuando se embarcaron en la construcción del partido Creo, que ya tiene personería propia.
Junto con María Eugenia Schmuck, quien fue elegida presidenta del Concejo Municipal, integran el nuevo eje de poder de la ciudad. «El radicalismo vuelve al gobierno», suelen decir con entusiasmo los militantes del partido centenario. En la elección de autoridades del Vasallo, como se lo conoce al edificio del Concejo, se cantó la marcha radical en varias oportunidades.
Javkin trazó acuerdos estratégicos con Omar Perotti, el nuevo gobernador de Santa Fe que asumirá el miércoles, y con Alberto Fernández. El diputado Marcos Cleri oficia de contacto con Casa Rosada. El intendente de Rosario necesitará ayuda para afrontar una delicada situación financiera, con las cuentas en rojo y problemas para sostener los servicios esenciales. Desde su entorno deslizaron que no descartan ajustar tributos.
Por lo pronto, Javkin evitó dar definiciones políticas de peso en su primer discurso como intendente aunque insistió en «asumir el compromiso de poner a Rosario cada vez mejor. Esta es una ciudad que siempre se ha hecho con su esfuerzo, que ha cambiado mucho y que todo el tiempo demanda cambios».
En su primera actividad oficial, el mandatario recibió en el Palacio Municipal a niñas y niños que le llevaron propuestas para la ciudad: «No por casualidad quise que la primera actividad sea con chicos. Creo que si hay un compromiso que tenemos que tener todos en la Argentina y también en Rosario es con las infancias», priorizó Javkin.
Por su parte, la ex intendenta Fein agradeció a quienes la acompañaron durante sus dos mandatos y felicitó a las nuevas autoridades: «Quiero felicitar y desear todo el éxito que se merece a Pablo Javkin y a todo su equipo, porque sé que el compromiso que tiene desde hace mucho tiempo con la ciudad es garantía de trabajo constante, de compromiso permanente, de trabajar, querer y cuidar a Rosario».