Entre Ríos debate igualdad
La cámara alta comenzó a debatir un proyecto de ley que tiene media sanción y que busca instrumentar el cupo laboral travesti trans. Keili González, militante del colectivo, contó detalles de la lucha colectiva y su experiencia de vida para acceder al derecho de un trabajo, educación, vivienda, algo que no es para nada frecuente.
El Senado comenzó a tratar este martes 15 un proyecto de ley que tiene media sanción de la Cámara de Diputados que busca instrumentar el cupo laboral travesti trans en Entre Ríos. La iniciativa cobra fuerza luego de que el Gobierno Nacional instrumentara por decreto el cupo laboral en el ámbito federal.
Keili González, militante trans socialista que se transformó en la primera en ingresar a planta permanente del municipio de Nogoyá, dialogó con el programa televisivo Apto para Todo Público sobre el logro, pero también de la continuidad de la lucha del colectivo.
“Celebro esta conquista que es un producto de la lucha colectiva, donde también están mis hermanas, no pienso mi vida en términos de meritocracia”, dijo la militante.
“Hemos luchado por cada espacio para lograr el acceso al trabajo”, agregó.
“No es menor lo que digo porque sé lo que representa para el colectivo trava – trans se sienta parte de generar de políticas públicas, en este caso del Área de Prensa y Difusión de la Municipalidad de Nogoya y a partir de ahí tener el desafío de tener una comunicación para todas, todos y todes”, analizó Keili.
“El decreto es una conquista del colectivo, lo celebramos y abrazamos, pero lo que nos pone en una situación de discusión con el gobierno es que el debate se estaba dando en forma paralela y tiene que ver con el cupo laboral trava – trans y una ley integral”, sostuvo.
“El decreto puede ser derogado, la ley en ese caso es necesaria, en segundo lugar porque el decreto contempla la precarización laboral, y el trabajo por ser trabajo no es digno, sino que lo dignifica sus condiciones, además plantea la creación de un registro, teniendo en cuenta la meritocracia para el ingreso, y además porque no fue trabajado por las organizaciones en el campo de los derechos humanos”, argumentó la militante trans.
“Si bien es un abrazo no viene a resolver el problema estructural que es el acceso y la permanencia a una vivienda digna, al sistema educativo, a la salud”, advirtió.
“Comencé a militar siendo un niño, no reniego de mi identidad, reivindico mi travestismo como una herramienta política de lucha, entonces pensando en una corporalidad política, en este mundo diseñado para muy pocos, me obligó a implementar herramientas como metodología de defensa, tenía 13 años y sabía que lo único que quería era existir, pensar en una vida vivible en esa época era muy ilógico”, rememoró.
“Cuando hablo de lucha colectiva no hablo sólo de las travas y las trans, están las tortas y las maricas que me abrazaron en su momento, quienes conciben también siendo cuerpos CIS, aunque pertenezca a otra corporalidad, si está poniendo el lomo con nosotras no es un hecho menor”, aseguró Keili.
“La comunicación es una herramienta política, nos permitió a algunas trans y travestis estar en algunos medios de gran difusión, pero generalmente no estamos en una primera instancia de difusión, nunca tuve la posibilidad ni la propuesta de formar parte de un medio de comunicación independiente o una empresa comunicacional”, finalizó.
Fuente: RDP