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Elizabeth Gómez Alcorta: “ratificar este convenio es indispensable para terminar con la violencia y el acoso en el mundo del trabajo”

La ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad participó del plenario de comisiones del Senado de la Nación que trató el proyecto de ley de ratificación del Convenio 190 de la OIT.

Este martes 9 de junio, la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta, participó de la reunión conjunta de la comisión de Relaciones Exteriores y Culto y la de Trabajo y Previsión Social del Senado de la Nación en la que trataron el proyecto de ratificación del Convenio 190 de la OIT enviado por el Poder Ejecutivo Nacional. En el encuentro, que se realizó de manera virtual, la ministra destacó la importancia del tratamiento parlamentario del proyecto contra la violencia y el acoso en el mundo laboral. Hasta el momento, ningún país en el mundo completó el proceso de ratificación de esta normativa que promueve la adopción de políticas para prevenir y reducir las violencias por razones de género en los lugares de trabajo. El proyecto de ley obtuvo amplio apoyo por parte del plenario de comisiones que estuvo encabezado por los senadores Jorge Taiana y Daniel Lovera.

En su presentación, Gómez Alcorta aseguró que el Convenio 190 de la OIT es el primer tratado internacional en abordar de manera específica y exhaustiva la violencia y el acoso en el ámbito laboral y en desarrollar el alcance de las obligaciones que al respecto tienen los Estados y también los particulares, al definir el ámbito de aplicación y los sujetos alcanzados. “El enfoque propuesto por el tratado se distancia de la visión tradicional de la violencia laboral y el acoso, que en general requiere que las conductas lesivas se repitan en el tiempo para que se configuren estos ilícitos a la vez que pone el foco en la intención del agresor, cuya actuación tiene que tener como fin la exclusión de la persona de su ámbito de trabajo”, explicó. Y señaló que “muy por el contrario, el Convenio 190 establece como regla la inversión de la carga de la prueba en los procesos de reclamos.”

Gómez Alcorta además remarcó que las obligaciones estatales que genera el Convenio 190 refuerzan los deberes ya previstos en el orden jurídico nacional en materia de igualdad y no discriminación, y de prevención, sanción y erradicación de todas las formas de violencia basadas en el género. “El convenio insta a los Estados a adoptar un enfoque inclusivo e integrado que tenga en cuenta las consideraciones de género y aborde las causas subyacentes y los factores de riesgo, entre ellos los estereotipos de género, las formas múltiples e interseccionales de discriminación y el abuso de las relaciones de poder por razón de género. Es un instrumento indispensable para terminar con la violencia y el acoso en el mundo del trabajo”, subrayó. Y concluyó: “Las disposiciones del Convenio 190 no solamente están alineadas, sino que refuerzan el marco de interpretación y acción para el cumplimiento de la obligación estatal de prevenir, sancionar y erradicar todas las formas de violencia basadas en el género”.

El Convenio contempla el efecto que puede generar la violencia doméstica en el empleo y dispone en este sentido el deber de los Estados, las empresas y las organizaciones de personas empleadoras y trabajadoras de adoptar medidas para abordar la violencia y mitigar ese impacto. El Convenio 190 de la OIT fue aprobado en la Conferencia Internacional del Trabajo que se realizó en Ginebra en junio de 2019 por representantes de gobiernos, sindicatos y empresas de los 187 países miembros del organismo. La norma proporciona un marco claro para la adopción de medidas y brinda la posibilidad de forjar un futuro del trabajo sobre la base de la dignidad y el respeto, exento de violencia y acoso.

El proyecto fue enviado por el Poder Ejecutivo en cumplimiento del compromiso asumido el 1 de marzo en la apertura de sesiones del Congreso de la Nación.

Fuente: MMGD

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