El Reino Unido es el primer país en aprobar la vacuna de AstraZeneca/Oxford
El Reino Unido se convirtió hoy en el primer país en autorizar la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca y la Universidad de Oxford, cuyos fabricantes esperan que se convierta en una de las vacunas más importantes para el mundo por su bajo costo, fácil uso y efectividad, incluso con una sola dosis.
Con la nueva vacuna aprobada, el Reino Unido espera acelerar considerablemente su lucha contra la pandemia, que se disparó en el país desde la aparición de una nueva cepa mucho más contagiosa.
Según el último reporte sanitario, Reino Unido tuvo 981 muertes a causa del coronavirus en las últimas 24 horas, el mayor registro desde la primera ola de la pandemia en abril, al tiempo que suma otros 50.023 contagios para trepar a 2.432.888 desde el inicio de la pandemia.
Las autoridades sanitarias sospechan que el fuerte aumento se debe a una nueva cepa descubierta hace 10 días, que según científicos británicos es entre un 40% y un 70% más transmisible que las anteriores.
La situación puso al Gobierno de Boris Johnson bajo una fuerte presión para introducir nuevas restricciones, que podrían incluir un retraso en la vuelta a las aulas tras las vacaciones de fin de año.
En principio, casi la mitad de la población de Inglaterra se encuentra confinada por tercera vez, con comercios no esenciales, restaurantes, cines o museos de nuevo cerrados, y el Gobierno británico anunció hoy que extenderá sus restricciones más severas a zonas habitadas por las tres cuartas partes de la población de Inglaterra.
En otras palabras, las medidas pasarán a regir sobre 42 de los 56 millones de habitantes de Inglaterra, un número muy superior a los actuales 24 millones.
El ministro de Salud, Matt Hancock, dijo que las restricciones del nivel 4, las más estrictas, serán aplicadas ahora más allá de Londres y del sureste de Inglaterra, donde se había detectado la mutación inicialmente, en extensas zonas del centro, norte y suroeste inglés.
Esto significa que las personas deben quedarse en su casa salvo para compara alimentos o ir al médico, están prohibidas las reuniones de no convivientes y cerrados los comercios no esenciales.
Los restaurantes solo pueden ofrecer comida para llevar.
Hancock destacó que la aprobación hoy de la vacuna contra el coronavirus de AstraZeneca/Oxford era una buena noticia, pero advirtió: «Los casos en rápido aumento y las consiguientes hospitalizaciones demuestran la necesidad de actuar allí donde el virus se está propagando», según la cadena BBC.
Pese a esta cautela, el Ministerio de Salud destacó la aprobación de la vacuna y explicó que «llega tras rigurosos ensayos clínicos y un análisis exhaustivo de los datos por parte de los expertos».
Tras el anuncio, los científicos que asesoran al gobierno dieron una conferencia de prensa en la que detallaron que la vacuna ofrece protección a partir de los 22 días posteriores a la primera aplicación y tiene efecto durante al menos tres meses, según recogió la agencia de noticias AFP.
Si bien durante los ensayos pareció que la mayor eficacia estaba dada por una administración de media dosis seguida de una dosis completa, finalmente la versión aprobada prevé la inyección de dos vacunas completas.
El jefe del proyecto, el profesor Andrew Pollard, aseguró que disponen de «datos muy sólidos» para respaldar este método y que no hay «ninguna evidencia» de que la vacuna sea menos eficaz contra la nueva variante del coronavirus.
Mucho más barata y fácil de administrar que la desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer junto con la alemana BioNTech, porque puede conservarse a una temperatura de entre 2ºC y 8ºC en lugar de a -70ºC, esta vacuna era la gran esperanza de las autoridades británicas que habían adquirido por adelantado 100 millones de dosis.
Las autoridades empezarán a administrarla el 4 de enero, dando un fuerte acelerón a la campaña iniciada el 8 de diciembre con la vacuna de Pfizer, que el Reino Unido también había sido el primer país del mundo en aprobar.
Más de 800.000 personas ya fueron vacunadas y las primeras de ellas, encabezadas por la abuela Maggie Keenan, de 91 años, recibieron el martes su segunda dosis.
Para Johnson, muy criticado por su gestión de la crisis sanitaria, la aprobación de esta vacuna es un «triunfo de la ciencia británica». «Ahora vamos a vacunar a tantas personas como sea posible tan pronto como sea posible», prometió el primer ministro en Twitter.
Para llegar a una población lo más amplia posible, las autoridades británicas decidieron espaciar considerablemente, hasta 12 semanas en lugar de las 3 inicialmente previstas, la administración de las dos dosis necesarias.
«Los científicos y los reguladores revisaron los datos y concluyeron que obtendremos una ‘protección muy efectiva’ desde la primera dosis», aseguró el ministro de Salud, Matt Hancock, en declaraciones al canal Sky News.
Según los contratos suscritos con los fabricantes desde la fase de ensayos clínicos, el Reino Unido, con una población de 66 millones de personas, debería haber recibido un total de 350 millones de estas vacunas a finales de 2021.
Fuente: Telam