El pedido de quiebra obligó a Vicentín a ir por el concurso de acreedores
La aceitera Vicentín pidió el día de hoy la apertura de su concurso preventivo de acreedores en la Justicia. Es la última escena de una crisis que hizo eclosión en diciembre pasado, cuando la compañía con base en Avellaneda, Santa Fe, y plantas en Ricardone y San Lorenzo, se reconoció en default, con un pasivo estimado en 1300 millones de dólares.
«El Directorio de Vicentin S.A.I.C. informa que en el día de la fecha ha solicitado la apertura de su concurso preventivo ante el Juzgado de Primera Instancia Distrito Nro. 4 en lo Civil y Comercial, Segunda Nominación de Reconquista», informó la empresa en un comunicado divulagado este lunes.
El distrito judicial elegido para abrir el concurso corresponde al de la localidad de Avellaneda, donde se encuentra su origen y domicilio legal. La medida se precipitó luego de que la semana pasada uno de los acreedores –Gagliardo Agrícolo Ganadera SA– se presentara en Tribunales de Rosario y pidiera la quiebra de Vicentín.
Hasta ese momento, el gigante exportador había intentado arreglos extrajudiciales con sus acreedores, y empezaba a abrir el diálogo con los bancos. Sólo al Banco Nación le adeuda un préstamo de 18000 millones de pesos que Vicentín dejó de devolver en agosto pasado, luego de que Mauricio Macri perdiera las primarias. Pero el pedido de quiebra dejó fuera de escena esos intentos extrajudiciales y obligó a la empresa a acudir a la Justicia y pedir su intermediación.
Ahora habrá un síndico y un juez que intervendrán en la gestión de la empresa mientras se tramita el concurso de acreedores.
En el comunicado indica que más allá del concurso, «la empresa reitera que perseguirá sin descanso, aún en este contexto, sus objetivos prioritarios de defender sus fuentes de trabajo, rehabilitar su operatoria industrial y comercial y concretar una restructuración de sus pasivos en condiciones y términos que sean mutuamente fructíferos para acreedores y para la empresa».
«Insistimos –prosigue el texto– que no se abandonarán los pasos ya dados para alcanzar la culminación del plan de acción delineado en el comunicado del 5 de febrero de 2020, a cuyo fin Vicentín se propone continuar trabajando con sus proveedores y productores granarios sobre la base de las condiciones ya planteadas; como así también seguirá manteniendo las conversaciones avanzadas con el Banco de la Nación Argentina y demás Instituciones Oficiales y con el resto de las Instituciones Financieras, todo ello con el objeto de llegar a un acuerdo general apoyado en un plan de negocios sustentable sobre esas bases y en el marco de este nuevo contexto».
La empresa les dedica un párrafo a sus trabajadores: «A nuestro personal le agradecemos la comprensión demostrada hasta el presente y le anticipamos que el camino adoptado permitirá su retorno al trabajo más rápidamente». Es que desde diciembre la actividad de Vicentín está interrumpida, y sus plantas de molienda se encuentran inactivas.
«Confiamos contar con el apoyo y la comprensión de todos nuestros proveedores y clientes, de las autoridades y de las entidades financieras, locales e internacionales, para poder atravesar exitosamente esta dificil coyuntura y recuperar la dinámica de trabajo, producción y bienestar para todas las comunidades con las cuales interactuamos en nuestros 90 años de trayectoria empresarial».
Fuente: RosarioPlus