El 2020 dejó 298 FEMICIDIOS
Desde el Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven” damos a conocer las cifras de femicidios en Argentina entre el 1 de enero y el 30 de diciembre de 2020, elaboradas a partir del análisis de medios gráficos y digitales de todo el país.
Se fue el 2020 y lamentablemente se siguen contando las víctimas de femicidios. Desde el Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven” señalaron que el año pasado se registraron 298 femicidios.
Algunos datos destacados:
▪️ 298 femicidios fueron cometidos del el 1 de enero al 30 de diciembre de 2020
▪️ 1 femicidio cada 29 horas en 2020
▪️ El 65,5% de los femicidios fue cometido por las parejas y ex parejas de las víctimas
▪️El 65,1% de los femicidios ocurrió en la vivienda de la víctima
▪️Al menos 256 niñes perdieron a sus madres como consecuencia de la violencia machista en 2020
En 2020 la pandemia no frenó los asesinatos por razones de género. Según el análisis de medios gráficos y digitales, del 1 de enero al 30 de diciembre ocurrieron 298 femicidios, 25 femicidios en el mes de diciembre.
Los datos nos vuelven a confirmar que quienes dicen amarnos son quienes nos matan, ya que en el 64,5% de los casos el femicida fue la pareja o ex pareja de la víctima. Respecto del lugar donde ocurrió el femicidio, en 2020 el 65% de los femicidios tuvo lugar en la vivienda de la víctima. Tal como venimos señalando, el hogar no es un lugar seguro para las mujeres.
La justicia
Sabemos que el proceso para salir del círculo de la violencia es complejo y sin acompañamiento de la justicia lo es aún más. En 2020, el Poder Judicial y las fuerzas de seguridad siguieron desprotegiéndonos: 2 de cada 10 víctimas habían realizado al menos una denuncia y sólo 19 de las 298 tenían medidas de protección, y aún así las asesinaron. Esto se da en un contexto en que el 13% de las víctimas estuvieron desaparecidas previamente y, como sucedió en distintos casos, no se le tomó la denuncia a la familia e incluso se las culpó. No podemos seguir permitiendo que estas instituciones le den la espalda a mujeres, disidencias y familiares, que no tomen medidas que protejan efectivamente a las víctimas, o que cometan femicidios, como el de Florencia Magalí Morales en San Luis o el de Florencia Romano en Mendoza.
Por eso exigimos que en 2021 se continúe con la capacitación en perspectiva de género dispuesta por la Ley Micaela en estas instituciones patriarcales, así como su compromiso para transformar su accionar.
Violencia en Pandemia
Por otro lado, las consecuencias de la pandemia, como el aislamiento y la profundización de la crisis económica, han incrementado la exposición de las mujeres que viven situaciones de violencia.
Desde que comenzó el ASPO, el 20 de marzo, hasta el 30 de diciembre ocurrieron 217 femicidios. La mayor exposición está dada porque en muchos casos las víctimas se encontraban aisladas en el hogar con su agresor: en el 82,4% de los femicidios el agresor pertenecía al círculo íntimo de la víctima, incluida la familia (11,5%). Es fundamental tener en cuenta que la pandemia afectó particularmente a las mujeres y disidencias por trabajar mayormente en condiciones de informalidad y precariedad, escenario que obstaculiza la autonomía económica para salir de un hogar signado por la violencia machista.
A su vez, la cuarentena ha dejado en evidencia la desigual distribución de las tareas de cuidado y trabajo doméstico, enraizada en los estereotipos de género.
Nuevas masculinidades
Para erradicar la violencia machista también es necesario el compromiso de los varones para construir nuevas masculinidades y transformar estas relaciones asimétricas de poder que sostienen un sistema patriarcal que nos explota, empobrece y mata. Ser aliado es cuestionar y renunciar a la comodidad de los privilegios. Entendemos que los femicidios y los trans/travesticidios son la expresión más extrema de la violencia machista producida por una cadena de desigualdades de género. No queremos habitar más esta realidad, es momento de construir una nueva normalidad, con relaciones más igualitarias.