Cuba trabaja en una vacuna contra el coronavirus que no es inyectable
La comunidad científica cubana se encontraba trabajando hoy en un tercer proyecto de vacuna contra el coronavirus, la primera que no es un inyectable y que se aplicaría por vía nasal, y que ya cuenta con la autorización del Control Estatal de Medicamentos y Equipos Médicos, la autoridad reguladora de la isla.
Desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), el nuevo antídoto busca la inmunización por la vía nasal, ya que el virus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19 es respiratorio e infecta a través de la mucosa de la nasofaringe, anticipó hoy la agencia Prensa Latina.
En la misma línea, el Director de Investigaciones Biomédicas del CIGB, Gerardo Guillén, explicó que la vacuna tiene su base en una proteína del virus de la hepatitis B, producida por medio de la ingeniería genética recombinante en bacterias y levaduras en forma de partículas, cuyas propiedades también potencian el sistema inmune.
Esta vacuna utiliza la plataforma de subunidades, basadas en proteínas específicas obtenidas a partir de métodos biotecnológicos.
La fórmula es igual a Soberana 01 y Soberana 02, los dos antídotos presentados anteriormente por el Instituto Finaly, institución líder en el desarrollo de vacunas en el país.
«La plataforma por subunidad es, quizás, la que más tiempo lleva en aportar un candidato vacunal, pero tiene como ventaja la seguridad, pues no se trabaja con un virus ni con una mezcla compleja donde puede haber compuestos tóxicos o que generen efectos no esperados en el organismo», detalló hoy Guillén.
Paralelamente, las autoridades de Finaly informaron en las últimas horas que los resultados preliminares de Soberana 01 «son alentadores» y que no se observaron «reacciones adversas o efectos graves», pero todavía se estudia si genera anticuerpos.
Además, Soberana 02 inició ayer la fase 1 de los ensayos clínicos.
El CIGB entregó esta semana la documentación para evaluar el prototipo de vacuna contra la Covid-19, tras ser aprobada por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos y Equipos Médicos, la autoridad reguladora de la isla.
Entre los objetivos que anunció Cuba, se espera que para fines de 2020 la comunidad científica registre un cuarto proyecto de vacuna contra la pandemia.
Desde el inicio de la pandemia de coronavirus, Cuba acumulaba 6.970 infectados y 129 muertes, según el recuento permanente de la Universidad Johns Hopkins (JHU).