Cruces en Italia por el retraso de la vuelta a las clases presenciales
La ministra de Educación italiana, Lucia Azzolina, pidió hoy a los gobernadores de las 20 regiones del país «que traten a la escuela como a cualquier otra actividad productiva», luego de que solo Toscana, Valle de Aosta y Abruzzos aplicaran hoy el regreso a clases presencial habilitado por el Gobierno pese al coronavirus.
«El riesgo cero no existe, pero no existe en ningún ámbito», planteó Azzolina en declaraciones televisivas al criticar la decisión de 17 Gobiernos regionales de posponer el regreso a clases presenciales para los alumnos de la escuela secundaria ante el peligro de contagios de coronavirus.
«Dentro de las escuelas, el riesgo es muy bajo, como lo demuestran los estudios italianos y europeos. La escuela está muy bien organizada. Hice todo lo que pude, les pido a todos que traten a la escuela como a las actividades productivas», dijo la ministra sobre las clases presenciales, habilitadas con hasta el 50% de la capacidad de cada aula.
La crítica de Azzolina se da luego de que las regiones Basilicata, Friuli-Venecia-Julia, Las Marcas, Cerdeña, Véneto, Calabria y Sicilia dispusieron, a través de ordenanzas, retrasar hasta el 1 de febrero la vuelta a clases.
Por otro lado, Lacio, Liguria, Molise, Piamonte y Puglia establecerán clases a distancia hasta el lunes 18, cuando tienen previsto el retorno de las clases presenciales, y una semana después, el 25, sería el turno, de no cambiar el marco epidemiológico, para la reapertura en Campania, Emilia-Romaña, Lombardía y Umbría.
Como marco, Italia ya vacunó a 654.362 personas desde el 27 de diciembre, cuando inició una campaña gratuita y voluntaria a nivel nacional, informó hoy el Gobierno, mientras que en todo el país las víctimas desde el inicio de la pandemia alcanzan las 79.203, incluidas 448 en las últimas 24 horas.
Además, las autoridades informaron 12.532 nuevos contagios de coronavirus, con 13.6 positivos por cada 100 test hechos a nivel nacional.
Desde hoy, casi todo el país vuelve a quedar definido como «zona amarilla», con apertura de bares hasta las 18, de negocios comerciales hasta las 21 y posibilidad de entrada y salida de las regiones, según el último decreto de Conte.
Mientras tanto, Lombardía, Véneto, Sicilia, Calabria y Emilia-Romaña, quedaron catalogadas como «zona naranja», sin apertura de bares y restaurantes para consumo en el local, y con la prohibición de entrada o salida del territorio para desplazamientos no justificados
En paralelo, el Gobierno prepara un nuevo decreto regulatorio a nivel nacional que estará vigente desde el próximo sábado, pero que mantendría el toque de queda nocturno de 22 a 5 a nivel nacional, según versiones de prensa publicadas hoy.
Según el diario Repubblica, el nuevo decreto «no llegará antes del 14 de enero», luego de las reuniones que el Gobierno prevé con las regiones y tras la visita que el ministro de Salud Roberto Speranza hará este miércoles al Parlamento.
De acuerdo al matutino, entre las nuevas restricciones impuestas por el Gobierno estaría la prohibición para el servicio «para llevar» de bares y restaurantes después de las 18, con la idea de desestimular las reuniones de jóvenes en la vía pública y en las puertas de los negocios.
El diario La Stampa agregó en su edición digital que el Gobierno impondría la clasificación de «zona naranja» a las regiones que tengan un índice Rt de transmisibilidad mayor a 1, y de «zona roja» a las que superen el 1,25.
Fuente: Telam