China reemplaza a EE.UU. como la mayor refinería del mundo en plena pandemia
El país asiático aumentó las capacidades de procesamiento, al tiempo que los estadounidenses redujeron las suyas por una caída en la demanda.
EE.UU. experimentó una caída en la demanda de combustibles fósiles en el año 2020, algo que provocó una disminución en todas las actividades relacionadas con el petróleo, según muestran los datos que la Administración de Información Energética de EE.UU. ha publicado esta semana. Mientras tanto, China aprovechó la caída en los precios del oro negro para aumentar su capacidad de refinación y procesó más crudo que el país norteamericano durante gran parte del año pasado.
De esta manera, China se ha convertido durante la pandemia de coronavirus en «la mayor refinería del mundo» y ha reemplazado a EE.UU., valoraron este jueves en la redacción del portal informativo oilprice.com. El Gobierno chino incluso pagó a las refinerías para que aumentaran los niveles de producción, añadió el medio.
Si bien es probable que EE.UU. vuelva a superar a China en los volúmenes de refinación para finales de año, las previsiones de la demanda a largo plazo apuntan a una tendencia de corta duración, la cual pronto se revertirá de nuevo, puesto que la demanda de crudo en Asia continúa creciendo.
Pandemia y otras causas de la reducción del sector
Las refinerías de EE.UU. perdieron el impulso por la pandemia. Así, la multinacional Shell suspendió la producción en su refinería de Convent, en Luisiana, en los últimos meses del 2020. Esta misma planta tenía 35 veces la capacidad de refinación total de China cuando se inauguró en 1967, algo que muestra cuán drástico ha sido el cambio.
El coronavirus no ha sido la única razón del descenso de la producción de combustibles en EE.UU. Ya a comienzos de este año, las refinerías se vieron obstaculizadas por la fuerte tormenta que azotó el estado de Texas. Durante la tormenta, en febrero pasado, la refinación cayó a sus niveles más bajos desde el 2008. Esto se debió en gran parte a los oleoductos colapsados obligaron a los productores a reducir el procesamiento en 2,6 millones de barriles por día.
Mientras tanto, China procesaba en noviembre alrededor de 1,2 millones de barriles diarios. La nueva planta de la empresa Rongsheng Petrochemical en Zhejiang asumió gran parte de este volumen. Además, China tiene al menos cuatro grandes refinerías en construcción y algunas se especializarán en la producción de componentes básicos de plásticos, como el etileno y el propileno.
Hace una semana funcionarios estadounidenses, citados por The Wall Street Journal, vieron un «desafío en dos de las prioridades de la política exterior de la administración Biden», respecto a las importaciones chinas de petróleo de Venezuela e Irán. Según los datos que divulgó la redacción, esas cifras habían crecido drásticamente en los últimos meses, algo que descartaron las autoridades chinas el sábado pasado, diciendo que Pekín no importó petróleo iraní en los primeros dos meses de este año.