«China está ofreciendo vacunas a los países latinoamericanos luchando por eliminar la ‘brecha inmunológica’ en el mundo»
RT entrevistó a la embajadora de China en El Salvador, Ou Jianhong. Ambos países establecieron relaciones diplomáticas en 2018.
El 28 de marzo aterrizaron en el Aeropuerto Internacional de El Salvador un millón de dosis de la vacuna CoronaVac, la que produce el laboratorio chino Sinovac Biotech Ltd. Al pequeño país centroamericano ya habían llegado antes pequeños lotes de AstraZeneca (53.600 dosis) y Pfizer (51.000), pero para un país de menos de 7 millones de habitantes, el vuelo procedente de Pekín es el que ha cambiado por completo –para bien– el panorama en su estrategia de vacunación contra la covid-19.
China enviará otro millón de dosis a El Salvador en las próximas semanas, y la noche de este 6 de abril está previsto que lleguen 150.000 vacunas CoronaVac adicionales, estas últimas en calidad de donativo, según adelantó el presidente salvadoreño, Nayib Bukele.
Para tratar de saber qué significan estos movimientos, RT entrevistó a Ou Jianhong, la embajadora de la República Popular China en El Salvador desde noviembre de 2018. Apenas tres meses antes, en agosto, El Salvador había roto relaciones diplomáticas con Taiwán, después de más de siete décadas.
«China aboga por la igualdad de todos los países, sean grandes o pequeños, fuertes o débiles, ricos o pobres», dice la embajadora Ou Jianhong.
El Salvador, históricamente un aliado incondicional de Estados Unidos –país en el que se estima que viven unos 3 millones de salvadoreños–, ha buscado en China las vacunas que Occidente acapara y comparte a cuentagotas.
Las vacunas CoronaVac llegan a El Salvador, además, en un momento de roces y tensiones entre el gobierno de Nayib Bukele y el nuevo gobierno de Joe Biden. Esa coyuntura, de hecho, revaloriza esta entrevista exclusiva con la embajadora Ou Jianhong.
RT: ¿Por qué está costando tanto que las vacunas fluyan desde los países que las producen a países pequeños y empobrecidos como El Salvador?
O.J.: La demanda mundial de vacunas supera la oferta. Incluso en China, la vacunación de nuestros 1.400 millones de compatriotas se está implementando progresivamente y también tenemos escasez de vacunas, pero China dio suma importancia a la compra por parte de El Salvador. El presidente Xi Jinping y el presidente Nayib Bukele han brindado atenciones personales, y las autoridades de ambos países, la empresa Sinovac y ambas embajadas superamos las dificultades, logrando la llegada de las vacunas a tierra salvadoreña en el menor tiempo posible.
RT: ¿La pandemia está sirviendo para fortalecer la relación entre ambos países?
O.J.: Las relaciones chino-salvadoreñas han logrado desarrollos significativos en los más de dos años transcurridos desde el establecimiento de relaciones diplomáticas. Nuestra confianza mutua se está fortaleciendo, nuestra cooperación pragmática se está estrechando, nuestros intercambios culturales se están enriqueciendo, y el conocimiento y la amistad entre ambos pueblos se están profundizando.
RT: ¿El envío masivo de vacunas podría considerarse un ejemplo tangible de los beneficios que representa para El Salvador haber roto con Taiwán?
O.J.: El virus no conoce fronteras y es el enemigo común de toda la humanidad. Expertos médicos chinos han compartido las experiencias y el plan de diagnóstico y tratamiento sobre la covid-19 con sus homólogos salvadoreños en dos ocasiones. China también ha ofrecido asistencia humanitaria urgente en efectivo y tres donaciones de suministros médicos. La reciente cooperación en materia de vacunas viene a ser otra manifestación más.
China está en disposición de mantener su estrecha colaboración con El Salvador, en aras de traer más beneficios al pueblo salvadoreño, y de seguir llevando nuestra relación de amistad a un nuevo nivel.
RT: ¿Cómo califica usted las relaciones con el actual gobierno?
O.J.: En diciembre del 2019, el presidente Bukele realizó una exitosa visita de Estado a China. El presidente Xi Jinping y el presidente Bukele intercambiaron a fondo opiniones sobre las relaciones chino-salvadoreñas, así como sobre los temas internacionales y regionales de interés común, llegando a amplios consensos y abriendo extensas perspectivas para el desarrollo de las relaciones bilaterales. Ambas partes seguirán fortaleciendo la cooperación en ámbitos como la agricultura, la ciencia y tecnología, la educación, la cultura, el deporte y la reducción de la pobreza.