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Chocobar comenzó a ser juzgado por matar al ladrón a pesar de otro intento de defensa para evitarlo

El policía Luis Chocobar comenzó hoy a ser juzgado en los tribunales de Retiro por matar en 2017 a uno de los ladrones que asaltaron y apuñalaron en La Boca a un turista estadounidense y su defensa planteó una vez más la suspensión del debate ante la presentación de un nuevo recurso para que sea sometido a un juicio por jurados.

Si bien al término de la primera audiencia su abogado, Fernando Soto, informó a la prensa que Chocobar había hecho una breve declaración en la que el policía le dijo a los jueces que él «cumplió con el entrenamiento y la capacitación de tiro» y «con la ley», fuentes judiciales que presenciaron el debate lo desmintieron.

«Me confundí, estaba previsto que declare, pero no llegamos a hacerlo», aclaró luego Soto a esta agencia.

Vestido con camisa y con un barbijo verde militar que ocultaba su rostro, Chocobar llegó pasadas las 10 junto a su abogado Soto a los tribunales de Comodoro Py 2002, donde a partir de hoy comenzó a ser juzgado en un debate «semipresencial» y «reservado» por el Tribunal Oral de Menores (TOM) 2.

Chocobar, quien no formuló ninguna declaración a la prensa, fue recibido con aplausos por un grupo de manifestantes que colocaron en las vallas del ingreso al edificio judicial una serie de carteles con leyendas como «Ni un policía menos» y «poner orden no es represión».

El policía llega acusado por la fiscalía del «homicidio agravado en exceso del cumplimiento del deber» del ladrón Juan Pablo Kukoc, con una pena máxima de 5 años de prisión, mientras que la querella de la familia del joven fallecido lo acusa por «homicidio agravado», con pena de prisión perpetua.

En el mismo juicio, los jueces Fernando Pisano, Jorge Apolo y Adolfo Calvete juzgarán al cómplice de Kukoc, un joven de entonces 17 años, que fue detenido por la «tentativa de homicidio criminis causa» del turista asaltado y apuñalado, el fotógrafo estadounidense Frank Joseph Wolek (60).

Voceros judiciales indicaron que la audiencia de hoy se inició con la lectura de los requerimientos de elevación a juicio de la fiscalía, representada por la fiscal Susana Pernas, y de la querella.

Luego, al plantearse las cuestiones preliminares, la defensa hizo un nuevo planteo para intentar suspender el juicio a partir de un nuevo recurso que presentaron ante el Tribunal Superior de Justicia de la ciudad de Buenos Aires, en el que una vez más insistieron en que el juicio se haga por jurados.

Las fuentes consultadas por Télam informaron que todas las partes se opusieron a esa petición y luego el TOM 2 decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el 21 de octubre, cuando dará a conocer su decisión.

Al defender su planteo, Soto subrayó más temprano ante la prensa que la defensa está convencida de que «la interpretación que hacen los jueces técnicos de la ley y la que hace el pueblo, es muy diferente» y recordó los casos del médico Lino Villar Cataldo, quien en 2016 mató a un ladrón en Tres de Febrero, y el del carnicero Daniel «Billy» Oyarzún, quien ese mismo año mató a otro delincuente en Zárate.

«Estoy seguro que un tribunal técnico normal los hubiera condenado a los dos por exceso en la legítima defensa. En cambio, en los dos casos el juicio por jurados los absolvió por unanimidad. Están dando un mensaje: nosotros no estamos de acuerdo en cómo ustedes jueces interpretan la ley», argumentó.

Pese a que el juicio se realizará por videoconferencia y de manera semipresencial, Soto anticipó que ellos asistirán «en forma presencial a todas las audiencias».

Al evaluar las imputaciones que su cliente enfrenta, Soto dijo que «tiene dos acusaciones, una muy grave de la querella por homicidio (agravado) que tiene pena de prisión perpetua porque consideran que tuvo intención de matar, y la del fiscal, para quien está probado que no tuvo intención de matar pero que obró con un exceso en el cumplimiento del deber», por el que podría ser penado con entre 1 y 5 años de prisión.

«Nosotros consideramos que no hubo exceso, porque él tenía que cumplir el deber y podría haberse hecho el tonto», afirmó.

Sobre el ladrón que será juzgado junto a Chocobar, Soto comentó que si lo condenan con la calificación que llegó a juicio y le bajan la pena por tentativa y por ser menor podrían darle cinco años de cárcel y, como lleva casi tres cumplidos, «estaría en condiciones de quedar en libertad».

El letrado anticipó que está previsto que la víctima del asalto, Wolek, declare por videoconferencia, y reveló que «le cuesta mucho entender» por qué Chocobar llegó a juicio y es juzgado junto a uno de los agresores.

Más temprano, en declaraciones a Télam, Soto aseguró que su cliente «debe ser absuelto» porque actuó conforme a la ley y al entrenamiento que tenía y recalcó que «no tiró a matar» y que está probado por un peritaje la bala homicida fue producto de un rebote.

Esta mañana, el policía recibió el apoyo de la exministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien en su cuenta de Twitter posteó una foto junto a él que decía: «Hubo un delincuente que le dio 11 puñaladas a un ciudadano. Hubo un policía que actuó para detenerlo. Se reanuda el juicio a Chocobar, yo estoy junto a él y con todos los policías que arriesgan su vida para cuidar a la sociedad».

El hecho ocurrió el 8 de diciembre de 2017, cuando Wolek caminaba por La Boca y poco antes de llegar a la calle Caminito fue interceptado por dos asaltantes que le robaron su cámara y lo apuñalaron.

Instantes después, llegó al lugar Chocobar, efectivo de la Policía Local de Avellaneda, quien pese a estar de civil y fuera de servicio, se identificó y efectuó disparos, uno de los cuales mató a Kukoc.

Fuente: Telam